El SIC nació como un club familiar, modesto, caracterizado por el espíritu de equipo y la camaradería. Su futuro como club sigue estando ligado al aporte desinteresado de cada uno de sus socios.

Un día como hoy – 14 de Julio – pero de 1935, comenzaba a gestarse nuestro club, la querida Zanja de Boulogne. Aunque ya pasaron 87 años, es oportuno recordar el famoso tercer tiempo posterior al partido entre el CASI y Gimnasia y Esgrima, que marcaría nuestro futuro. Cuentan los memoriosos que cuando todo transcurría en un clima de camaradería, entre charlas y los habituales brindis, se volcó una jarra de vino en el pantalón de un jugador de apellido Varela, quien se vió en la necesidad de sacárselo, para poder continuar con el tercer tiempo en calzoncillos. Es en ese momento cuando el Francés Jorge Conrad, decidido a solidarizarce con el jugador, propone que todos los presentes también se saquen los pantalones al grito de: “Todos somos los Sans – Culottes“.

La actitud de este jugador, referente de esos tiempos, obedeció a que aquel día – un 14 de Julio, pero de 1789 –se conmemoraba la toma de la Bastilla ( antecedente de la Revolución Francesa ), y en la cual los denominados “ Sans Culottes “ o sin calzones, en referencia a las clases humildes que no utilizaban los pantalones largos y apretados propios de las clases altas y acomodadas de aquella época, tuvieron un papel preponderante. Una persona del club, vió como transcurría ese tercer tiempo con pocas prendas de vestir, e hizo una denuncia en la Comisión Directiva, la cual aplicó – sin escuchar a los jugadores involucrados y a menos de 48 hs del evento – severísimas sanciones de 5, 10 y 15 años de suspensión.
No hace falta aclarar la animosidad que existía contra el rugby en buena parte de la dirigencia del CASI, y más teniendo en cuenta que se trataba de los mejores jugadores del rugby argentino como Arturo Rodriguez Jurado o Juan Lavenas, que además eran destacados representantes olímpicos del país.
Al margen de la discusión sobre la justicia de dichas suspensiones ( todos los jugadores fueron borrados de los registros de la Unión de Rugby del Río de la Plata – actual UAR ) lo cierto es que las mismas derivaron, luego de varias idas y vueltas, en la fundación del SIC, justo 6 meses después, es decir el 14 de Diciembre de 1935, en la famosa Quinta Pueyrredón, en el bajo de San Isidro.

Tenemos que destacar que todos estos acontecimientos relatados en forma muy breve y otros posteriores sucedidos en los primeros años de vida del club, son parte esencial de nuestra historia, porque nos transmitieron una forma de actuar, nos marcaron una huella o senda por la cual transitar como institución deportiva.

El legado de los Fundadores es inmenso y en tiempos como los actuales, de muchos cambios y desafíos propios de la evolución de la sociedad en la que estamos inmersos, es importante compartir algunas de las enseñanzas que nos dejaron para siempre.

En primer lugar decir que el SIC es un club de rugby y hockey, esa es la impronta histórica. Agregar que el SIC fue fundado por jugadores. Ellos son entonces los principales protagonistas y receptores del esfuerzo del club. Pretendemos la excelencia en la práctica deportiva, formando los mejores jugadores de rugby y hockey posibles, y en el convencimiento que ello sólo es posible en un marco de pertenencia, respeto, unidad y solidaridad, por nombrar sólo algunas virtudes.

Nuestro club se apoya en distintos principios y valores en los que cree. Son los mismos que movilizaron a nuestros fundadores, y que les dio fuerzas para alejarse de un club como el CASI, de mucha historia y campeonatos. Dejaron la comodidad y el prestigio de una reconocida institución, para lanzarse a la aventura de un nuevo club, siguiendo sus propias convicciones. El SIC nació como un club familiar, modesto, caracterizado por el espíritu de equipo y la camaradería. Su futuro como club sigue estando ligado al aporte desinteresado de cada uno de sus socios.

Por último recordar que el SIC no se comprende acabadamente sin el CASI, y viceversa. Los lazos históricos son tan grandes y profundos que uno no sería el mismo sin el otro. A pesar de las diferencias, y la lógica rivalidad, nunca debemos olvidar el origen común que nos hermana, y el barrio que nos contiene. Los colores de nuestra camiseta son una prueba de ello, blanca y negra por la camiseta de rugby del CASI, y celeste por la de su equipo de fútbol amateur, que tenía mucho éxito en aquellos años. Cada partido es la excusa perfecta para vivir una fiesta del rugby en San Isidro.

Un mensaje para el final de estas líneas. Es claro que la mirada debe estar puesta en el futuro, en como nos desarrollamos y mejoramos como club, pero nunca olvidemos que para saber quienes somos ( y hacia donde vamos ), es imprescindible saber de donde venimos.

Se cumplen hoy nada menos que 87 años desde aquel histórico tercer tiempo que derivó en la Fundación del SIC. Es tiempo de avanzar juntos hacia el Centenario de nuestra institución. Orgullosos de lo vivido, nos esperan muchos y nuevos desafíos. Contamos con el invalorable legado de los Fundadores para iluminar ese camino.

¡Salud zanjeros! Felices 87 años

Milo Perasso